La suspensión de la obra del puente sobre el río Vaqueros por falta de pagos de la Dirección Nacional de Vialidad reavivó el debate sobre la escasa inversión en obra pública que recibe Salta por parte del gobierno nacional.
Los datos muestran que, salvo en los meses previos a las elecciones nacionales, la Inversión Real Directa (el presupuesto destinado a obras) del gobierno nacional en la provincia se mantiene muy por debajo de los niveles de años anteriores. El gasto provincial en obras también cayó de manera considerable en comparación con ejercicios previos.
Los acuerdos
La política del gobierno de Javier Milei se caracterizó por un ajuste profundo del gasto público, que derivó en fuertes recortes en las transferencias a las provincias y en una reducción marcada de la inversión en obra pública.
Según cálculos de la consultora Politikon Chaco, la Inversión Real Directa del gobierno nacional en las 24 jurisdicciones cayó un 73,4% en términos reales entre 2023 y 2024. Salta no fue la excepción y, de hecho, sufrió un recorte aún mayor: 80,6% a precios constantes.
En junio de 2024, el gobernador Gustavo Sáenz acordó con el entonces Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que la Provincia asumiría la ejecución de una serie de obras, mientras que la Nación se comprometería a invertir en otras.
Más de un año después, tanto la inversión nacional como la provincial continúan ubicándose entre las más bajas de los últimos años.
Inversión nacional
De acuerdo con datos del Presupuesto Abierto, hasta noviembre de 2025 el gobierno nacional lleva invertidos en obra pública en Salta 13.099 millones de pesos. Esta cifra triplica en términos reales la de 2024, cuando en ese mismo período la ejecución había sido de 2.763 millones de pesos. Sin embargo, la comparación se hace contra un año en el que prácticamente no hubo Inversión Real Directa por parte de la Nación.
El gasto en “Construcciones” entre enero y noviembre de 2025 representa poco más de un tercio de lo invertido en ese mismo tramo de 2023, y menos de una cuarta parte de lo ejecutado en 2020, incluso pese a que ese año estuvo atravesado por las restricciones de la pandemia de Covid-19.
Además, el monto actual equivale a apenas una décima parte de la inversión realizada en otros años, como 2019, 2021 y 2022.
La inversión tuvo un comportamiento claramente excepcional en los meses previos a las elecciones legislativas nacionales. Entre enero y agosto, la Inversión Real Directa promediaba 810 millones de pesos mensuales. En septiembre, ese número saltó a 2.527 millones y en octubre —mes de las elecciones— a 4.098 millones. En noviembre, pasado el proceso electoral, cayó nuevamente a 448 millones.
Después de septiembre y octubre, el mes con mayor gasto en obra pública fue mayo, que coincidió con las elecciones legislativas provinciales.
Y por casa, ¿cómo andamos?
En cuanto a la inversión provincial en “Construcciones” (la obra pública que ejecuta la Provincia), los años 2024 y 2025 también registran una caída en términos reales, aunque menos pronunciada que la nacional.
En este caso, la comparación se realizó sobre los primeros ocho meses de cada ejercicio, ya que la ejecución 2025 está disponible hasta agosto, tomando datos de la Oficina Provincial de Presupuesto.
Exceptuando 2020, el año de la pandemia, los ejercicios 2024 y 2025 presentan los niveles más bajos de inversión en obra pública de los últimos ocho años, siempre tomando como referencia los primeros ocho meses de cada ejercicio.
Este menor nivel también se refleja en el peso que tiene el rubro “Construcciones” dentro del gasto total. Mientras en 2022 y 2023 las obras públicas representaban más del 7% de lo gastado por la Provincia, en 2024 y 2025 apenas alcanzan el 3,6% y el 4,1%, respectivamente.
Además, 2025 muestra un alto grado de subejecución presupuestaria. Transcurridos ocho meses, se ejecutaron 84.769 millones de pesos de los 272.954 millones previstos, lo que representa solo el 31,1% de los recursos. Vale señalar que la subejecución es una práctica habitual en los últimos ejercicios.
En cualquier caso, los datos indican que la Provincia no logró compensar con fondos propios la baja inversión nacional en infraestructura. Por el contrario, también redujo su gasto en este rubro.
Impacto en el empleo
La baja inversión tiene efectos directos en uno de los sectores que más empleo genera en Salta: la construcción. Según datos de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT), entre noviembre de 2023 y agosto de 2025 se perdieron 4.467 puestos de trabajo registrados en esta actividad.
