En la previa a la discusión paritaria con los gremios estatales, el ministro de Economía de Salta, Roberto Dib Ashur, declaró que los Recursos de Origen Nacional (RON) que recibió la provincia en mayo de este año cayeron un 18,8% en términos reales respecto al mismo mes de 2024, y lo atribuyó a una merma en el consumo. “Si el consumo es plano, también lo es el crecimiento, y eso nos deja con poco margen para ampliar el gasto”, explicó en declaraciones al diario El Tribuno.
Sin embargo, un análisis más profundo de los datos permite poner en contexto e incluso corregir esa interpretación.
Una comparación poco representativa
Si bien es cierto que las transferencias automáticas de origen nacional cayeron casi un 19% interanual en mayo de 2025, la razón principal no es la retracción del consumo, como sostuvo el ministro, sino un efecto estadístico derivado de un pico excepcional de recaudación en mayo de 2024.
Según el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), ese mes concentró pagos extraordinarios del impuesto a las Ganancias por parte de empresas que cerraron su ejercicio fiscal en diciembre. La devaluación de diciembre de 2023 disparó ganancias de capital para empresas con activos dolarizados, lo que generó una recaudación inusualmente alta en mayo de 2024.
En este contexto, comparar mayo de 2025 con ese mes atípico puede inducir a error si no se aclaran las condiciones excepcionales del año anterior.
Qué dicen los impuestos que sí reflejan el consumo
Los dos principales impuestos coparticipables son el Impuesto a las Ganancias y el Impuesto al Valor Agregado (IVA). Entre los dos, explican el 95% de las transferencias por Coparticipación a las provincias.
El IVA, que sí está directamente vinculado al consumo, cayó solo un 0,5% en términos reales interanuales. En cambio, el impuesto que explica el grueso de la caída de la Coparticipación fue Ganancias, cuyas transferencias a las provincias se redujeron un 39,5% interanual, después de haber aumentado en forma extraordinaria un 82,7% en mayo de 2024 contra el mismo mes de 2023.
Ahora bien, si comparamos las transferencias que recibió Salta en mayo de 2025 con las de ese mismo período pero de 2023, es decir, si nos salteamos el fenómeno inusual de 2024, los recursos siguen estando un 0,8% arriba en términos reales.
Un panorama más amplio
Tomar solo el mes de mayo para analizar la situación puede llevar a una lectura parcial. Si se amplía la mirada al primer semestre completo de 2025, Salta recibió un 5,1% más de transferencias nacionales que en igual período de 2024, siempre en términos reales. Sin embargo, si se compara con el primer semestre de 2023, los recursos están un 7,2% por debajo.
La coparticipación representa el 61% de los ingresos totales de Salta, por lo que esta evolución es clave para entender el margen fiscal de la provincia.
Y la recaudación provincial?
La situación de los recursos propios también preocupa. Según los últimos datos de la Dirección General de Rentas, Salta recaudó $290 mil millones entre enero y mayo de este año, lo que representa una caída real del 8,2% respecto al mismo período de 2024 y un 6,5% menos en comparación con 2023.